miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Qué es el autismo?

El autismo es un transtorno físico del cerebro que provoca una discapacidad permanente del desarrollo. Los diversos síntomas del autismo pueden presentarse aislados o acompañados de otras condiciones, tales como retraso mental, ceguera, sordera y epilepsia. Debido a que los niños autistas - como todos los niños- difieren ampliamente en sus habilidades y en su conducta, cada síntoma puede manifestarse de diferente manera en cada niño.

  • Algunos niños autistas exhiben a menudo cierto tipo de conducta estereotipada.
  • Algunos de ellos, hacen girar incesantemente platos u otros obejtos.
  • Otros se chupan los dedos inmediatamente después de haber tocado la perilla de una puerta.
  • Entre otros.
Los niños autistas no interactúan con los demás en la misma forma en que lo hacen la mayor parte de los otros niños, o bien simplemente no interactúan en lo absoluto. El niño puede dar la impresión de no interesarse por los demás, puede parecer apático en extremo e incapaz de responder, manifestando que no tiene deseos de iniciar relación alguna o de ser cargado o acariciado.
Otros adolecen ecolalia, que consiste en repetir lo que se les ha dicho. La voz de su hijo puede sonar uniforme o monótona y es posible que sea incapaz de controlar su tono o su volumen.
Los niños autistas suelen ser incapaces de relacionarse normalmente con objetos y con los acontecimientos. Una cantidad considerable de niños autistas tienen lo que se llama "necesidad de permanecer sin cambio" y es posible que se alteren bastante si los objetos de su entorno sufren alguna modificación, sea de lugar o de estructura.
Un estímulo sensorial es todo aquello que tocamos, sentimos y oímos, permitiendo así que nuestra atención se concentre en la información más importante que en un momento determinado recibimos del ambiente. A los niños autistas se les dificulta llevar a cabo ese proceso de "filtración, es decir, pueden reaccionar excesivamente a los estímulos sensoriales, o bien, puede suceder que su nivel de respuesta a ellos sea muy bajo o casi nulo. Otros niños pueden parecer cautivados por los ruidos que hacen ellos mismos o por los que provienen del ambiente, no obstante, al parecer los niños autistas no responden a ningún otro sonido y, en efecto, en otras ocasiones puede parecer que incluso están sordos. Como parte de sus problemas sensoriales, puede sentir fasinación por las luces, las secuencias de colores, los logotipos, las formas o la configuración de las letras o palabras. Además puede reaccionar al movimiento de manera anormal; algunos niños autistas les encanta que los lancen al aire, otros experimentan miedo intenso ante el barullo doméstico.
Para los niños autistas el proceso de desarrollo no es de manera uniforme. Su ritmo de desarrollo es bastante diferente, se refiere a las habilidades de comunicación sociales y cognositivas.
El autismo es una discapacidad crónica y congénita, por lo general los padres obtienen el diagnóstico antes de que su hijo cumpla 36 meses de edad. De hecho algunos padres de niños a los que se diagnostica como retrasados mentales no saben que su hijo es autista hasta que éste es adolescente o adulto.

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